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lunes, 24 de enero de 2011

“ Antoñita quiere curar la tierra”- Medioambiente





Antoñita vive, en un pueblecito pequeñito entre montañas, donde todos sus habitantes cultivan la tierra.

Los papas de Antoñita, se dedican a trabajar la tierra, como lo hicieron sus padres, y antes los padres de sus padres, y mucho antes los padres, de los padres, de los padres de sus padres.
Por lo tanto sabios conocedores de los secretos del campo.
El Papá de Antoñita esta preocupado, dice que el cielo esta loco, por que o no llueve, o hay que salir en barquita.
Antoñita se imagina una gran lluvia, y ella montada en un barquito como los que su abuelo Paco le enseño a construir, paseando por la plaza del pueblo, con su perra Reina, su gato Habibi, su burra Nana, y su gallina Lida. Sería divertido, pero, ¿ cabrían todos????

Antoñita, piensa ¿por que tiene que llover tanto como para salir navegando por la plaza, y por que a veces no llueve.?
Le pregunta a su abuelo Paco, que lo sabe todo, todos los misterios, curiosidades, que hayan existido o existan en el pueblo, su abuelo las conoce, es un libro de infinita sabiduría, por ello es el abuelo más viejito del lugar.

El abuelo de Antoñita, le cuenta que todo, es culpa del hombre.

“ El hombre¡¡¡¡¡¡, Antoñita, el hombre¡¡¡¡¡¡ que esta matando el planeta, no nacerá nada, y no tendremos donde vivir.”

Antoñita, se pregunta, ¿un hombre quiere hacer daño al planeta?????

-”Quien será ese hombre”, piensa Antoñita, un hombre malo de cabellos rojos como el fuego, con ojos del mismo color, con túnica con dibujos de serpientes, de esas que pican, y seguro que lleva debajo de la túnica un rabo de dragón, y tiene una espada, con el que lanza rayos a la tierra y le hace mucha pupa.


Antoñita, decidida, sale a buscar a ese hombre malo, que quiere hacerle daño a la tierra, para capturarlo, meterlo en una jaula que ella misma construirá, y salvar así a la tierra.


Luego su alcalde, le daría una medalla por salvar la tierra, y la banda de música del pueblo, tocaría a su paso por la plaza, todo el mundo saldría a saludar a Antoñita, por que ella ha salvado a la tierra.
Antoñita, marcha hacia los campos de olivos de su pueblo, por que piensa que el hombre malo estará escondido por allí cerca, en algunos de esos cerros, en alguna de esas cuevas, o apostado frente a las piedras que se desprenden de las carreteras, esperando su oportunidad para atacar la tierra.

Antoñita, busca y busca pero no encuentra a ese hombre malo, pero si que ve a Loren, tirar la basura de su casa en cualquier sitio, Antoñita piensa, eso no esta bien.
Sigue buscando al hombre malo, y Antoñita ve a la señora Raquel, la mamá de su amigo David, tirar las botellas de cristal al mismo contenedor que la basura, Antoñita piensa, eso no esta bien.
También ve a Alicia, la hermana de su amigo Javier, tirar el aceite usado de la freidora por el desagüe del fregadero, Antoñita piensa, eso no esta bien.

Antoñita también ve, a su compañero José Pablo, como deja encendidas todas las luces de la casa, y no las apaga cuando sale de las habitaciones, Antoñita piensa, eso no esta bien.

Y como la señora Carmen, riega y riega sus macetas, la placeta de su casa, el coche, la fachada.... y como corre el agua calle abajo perdiéndose litros y litros de agua, Antoñita piensa, eso no esta bien.
Y así un montón de cosas, que todos sabemos que no debemos hacer por que están mal, pues contaminan.
Antoñita, volvió a la plaza donde estaba sentado su abuelo Paco, y le dice.
“Abuelo, no he encontrado al hombre malo que quiere hacerle daño al planeta, pero si que he visto muchas cosas, que me han puesto triste, cosas que no están bien hechas, que hacen daño a la tierra.”


El abuelo de Antoñita le dice:
- “El hombre malo, cariño, somos todos nosotros, todos podemos colaborar para salvar la tierra, o todos podemos colaborar destruyéndola”.
Antoñita, entendió que en cada uno de nosotros esta la solución, que con un pequeño gesto, todos podemos colaborar para salvar la tierra.

Desde ese momento, Antoñita, le dijo a Lorenzo que la basura se tira en los contenedores apropiados para cada residuo.
A la señora Raquel que el cristal es reciclable, a Alicia que el aceite se puede reciclar para hacer jabones, a José Pablo que las luces no se pueden dejar encendidas, pues es un gasto de energía, innecesario, y la energía es limitada. A la señora Carmen que riegue las macetas, pero que no desperdicie el agua, pues el agua también es un bien muy preciado y escaso.

Antoñita desde ese momento se convirtió en las más ferviente defensora de la tierra, ella, quiso ser parte de la solución.


"Hablamos sobre los recursos naturales como si todo tuviera una etiqueta como el precio.
Pero no podemos comprar los valores espirituales en una tienda.
Las cosas que estimulan nuestro espíritu son intangibles: los viejos bosques, un río claro, el vuelo de un águila, el aullido de un lobo, el espacio y el silencio sin ruido de motores. Esos son los valores que las personas buscan y que todos necesitan."
George B. Schaller



TRABAJEMOS EL CUENTO.

A partir de 8 años.

Cuantós contenedores existen para reciclar, colorealos.






¿Por qué la tierra esta sufriendo?





¿Que podemos hacer cada uno de nosotros para formar parte de la solución, y ayudar a Antoñita a salvar la tierra?

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