“Antoñita y su nuevo amigo”- Discapacidad

Antoñita tiene un nuevo amigo, se llama José Pablo, y ha venido al pueblo a pasar las vacaciones a casa de su abuela Pili.

José Pablo es un niño despierto y avispado, de grandes ojos marrones, y cabellos castaños y un flequillo alborotado.

Antoñita va a buscarlo todas las tardes a casa de la señora Pili, para jugar en el parque.
Pero José Pablo es un niño muy especial, José Pablo camina encima de una silla con grandes ruedas.

Antoñita se sienta junto a José Pablo, y bajan la cuesta de las escuelas precipitándose a mil km por hora, por lo menos, hasta llegar al final de la calle.
La señora Inmaculada que vive al final de la calle sale a la puerta y les grita por hacer esas locuras.

“! Niños que os vais a hacer daño¡¡¡¡¡¡¡”dice la señora Inmaculada.
Pero Antoñita y José Pablo no temen a la velocidad, cuanto más deprisa mejor.
-“ ! Deprisa deprisa¡¡¡¡ grita Antoñita, más veloz que el viento....””
y José Pablo, aprieta la mandíbula y hace rodar sus ruedas calle abajo.


Un día Antoñita y José Pablo quisieron ir a pasear al parque, pues es grande y hay muchos arboles donde jugar al escondite.

El camino hacía el parque tenía una cuesta pronunciada, así que cuando llegaron estaban bastante agotados.

Antoñita abrió la verja y ayudo a pasar a su amigo José Pablo, allí estaban jugando el resto de niños del pueblo.

A Antoñita le dio mucha alegría cuando los vio, así que salio corriendo a jugar con ellos.

Uno de los niños corría hacia los bancos del parque, propone utilizarlos como trincheras, para impedir el asalto de los piratas. Todos corren hacia las barricadas,

-! los piratas nos atacan¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡. Pero alguien falta,

“¿donde esta José Pablo?????”
“¡José Pablo¡¡¡¡, grita Antoñita, ¡¡corre hacía nosotros¡¡¡¡”
José Pablo se encoge de hombros, y grita
“¡no puedo¡¡¡ el suelo de este parque esta muy empedrado, y hay hoyos. Me cuesta llegar hasta vosotros”
Todos nuestros amigos, se quedan parados, mirando a José Pablo sentado en su silla de ruedas. Es cierto el camino es difícil para una silla de ruedas.

Antoñita despacio se acerca a José Pablo le tiende su mano, y le dice

- “Yo te ayudo¡¡¡¡”
Entre todos ayudan a José Pablo a cruzar el camino, hasta llegar a las trincheras de bancos, para poder jugar contra piratas.

A todos les cae muy bien José Pablo, es inteligente, divertido, y tiene mucho éxito con las niñas, dicen que es muy guapo, todas quieren ser sus novias. Pero Antoñita es la mejor amiga de José Pablo, no hay aventura que no puedan realizar juntos, cuando el camino se pone difícil, Antoñita acerca su mano a la de José Pablo y le dice:

“ Yo te ayudo “, y otras es José Pablo es que le dice:

“ Yo te ayudo”


Por que las personas nos necesitamos todos los unos a los otros, “nada tiene que ser un obstáculo”, eso es lo que le dice Antoñita a Pili la abuela de José Pablo, cuando esta se preocupa por las travesuras de los dos niños.


“ Unas veces yo ayudo José Pablo, otras a Hipólito, o a Alba, y otras ellos me ayudan a mi, es así de sencillo”.
“¿¿¿Que persona o animal es capaz de hacerlo todo solo?.......”.


Aprende a ver con otra mirada: -Lo esencial es invisible a los ojos, -le dijo el zorro al Principito...



TRABAJEMOS EL CUENTO

A partir de 9 años.

-¿ Donde iba sentando José Pablo?



¿ Por que José Pablo no podía llegar hasta los bancos del parque para jugar a las trincheras de los piratas?


¿Tenía algún problema Antoñita para jugar con José Pablo.?



TALLER SOBRE LA DISCAPACIDAD

Lee con atención y reflexiona

Tener una discapacidad significa no tener una capacidad determinada.
Tal vez no puedas ver, oír o correr... pero has aprendido
a utilizar tus sentidos de otra manera y a realizar otras
cosas muy difíciles que te hacen ser una persona estupenda.

Si lo piensas bien, hay mil cosas que puedes hacer: jugar, reír,
aprender, soñar con los ojos abiertos, inventar historias, abrazar
suavito, contar chistes, coleccionar estrellas, crecer cada día un
poco… y solo algunas cosas que no puedes hacer o haces de
forma diferente. Pero ¿quien puede hacerlo todo?

¿ Que cosas podemos hacer si tenemos una discapacidad?

Prácticamente todo! Hay tal vez algunas pocas cosas que
nunca llegues a hacer pero ¿puede el caballo dormir en el árbol
como el lirón?, ¿puedes volar como el Águila?, ¿quien
puede correr varios kilómetros sin cansarse?, ¿puede la serpiente
correr como la gacela? No podemos hacer de todo, no y
no pasa nada, vivimos miles de sensaciones diferentes.
Disfrutamos con lo que realmente es importante porque todos
los niñ@s queremos lo mismo: que nos quieran, divertirnos,
jugar, aprender y querer.
Y si nos lo proponemos, un día cuando seamos mayores, llegaremos
a ser lo que soñamos ser.

COMO TRATAR A LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Las personas con discapacidad, son principalmente y ante todo personas, de aquí que lo normal sea tratarles con la mayor normalidad posible. "Lo normal es un trato normal".
Nuestra primera reacción al observar que una persona presenta una discapacidad, con las limitaciones que ésta conlleva es prestarle nuestra ayuda, de esta manera asociamos la discapacidad a la necesidad de dependencia de otros, cuando lo deseable es que la persona discapacitada logre la mayor independencia posible.
Lo positivo sería consultar a cada uno si necesita o no ayuda y en caso afirmativo, cómo se
la podríamos prestar.
No obstante, a continuación incluimos algunos consejos útiles a seguir en el trato de personas con discapacidad:
• Personas que caminan despacio y/o que utilizan muletas:
- En compañía de una persona que camina despacio y/o utiliza muletas, ajustemos nuestro paso al suyo.
- Evitemos posibles empujones.
- Ayudemos si tiene que transportar objetos o paquetes.
- No le separemos de sus muletas.
• Personas que utilizan sillas de ruedas:
- Para hablar con una persona que utiliza silla de ruedas, situemonos de frente y a la misma altura (a ser posible sentados).
- Si desconocemos el manejo de la silla de ruedas, preguntémosle al usuario cómo ayudarle.
- Dirijámonos a la persona en silla de ruedas y no a su acompañante.
• Personas con discapacidad para hablar:
- Procuremos no ponernos nerviosos si una persona con discapacidad para hablar se dirige a nosotros.
- Tratemos de comprender, sabiendo que el ritmo y la pronunciación son distintos a los acostumbrados.
- Si no hemos comprendido lo que nos dice, conviene hacérselo saber para que utilice otra manera de comunicarnos lo que desea.
- No aparentemos haber comprendido si no ha sido así.
• Personas con discapacidad para ver:
- Identifiquémonos siempre al dirigirnos a una persona con discapacidad para ver.
- Si se le ofrece o indica alguna cosa, aclarémosle de qué se trata y en qué lugar exacto se encuentra.
- Si precisa de nuestra ayuda, ofrezcámosle el brazo y caminemos ligeramente por delante.
- Advirtámosle de posibles obstáculos que se encuentren a su paso.
- No le dejemos solo, sin advertírselo antes.
• Personas con discapacidad para oír:
- Dirijámonos a la persona con discapacidad para oír cuando nos esté mirando, evitando hacerlo si se encuentra de espaldas.
- Si no conocemos la lengua de signos, hablémosle despacio y claramente, con el rostro bien iluminado.


- Verifiquemos que ha comprendido lo que le tratamos de comunicar.
- En caso de mucha dificultad, podemos escribir aquello que queremos decirle.
• Personas con limitaciones de comprensión:
- Seamos naturales y sencillos en nuestra manera de hablar a la persona con limitaciones de comprensión.
- Respondamos a sus preguntas, asegurándonos de que nos ha comprendido.
- Salvo para cuestiones intelectuales, tratémosle de acuerdo con su edad.
- Limitemos la ayuda a lo necesario, procurando que se desenvuelva sola en el resto de las actividades.
- Facilitemos su relación con otras personas.


¿ Conoces a alguien con discapacidad?



¿ Qué son barreras arquitectónicas?




¿ Hay barreras arquitectónicas en tu pueblo? Como lo solucionamos.